Seleccionar página

Como futura madre asustada y preocupada de como criar a esta criatura que viene en camino me he dado a la tarea de investigar exhaustivamente sobre este bombardeo de consejos y métodos de crianza que las tías, abuelas, primas y amigas empezaron a darme al enterarse que iba a ser mamá. Uno de estos fue el que hay que dejar al bebé llorar en la cuna hasta que se calme para que él solo vaya regulando sus patrones de sueño y logre dormir una noche de corrido. No estaba de acuerdo con dicho método pensando, “pobrecito como lo voy a dejar llorando”, por lo que quise empaparme más sobre el tema y entender si este “método” en realidad funciona para el beneficio del bebé o si se hace por comodidad de los padres.

Según los nuevos hallazgos científicos, este método es completamente un mito e incluso dañino para la sanidad mental del bebé. Un experto en el comportamiento del sueño explica que un bebé está diseñado biológicamente para despertar, mamar y dormir. Así que el pensar que un niño va dormir una noche de corrido es completamente ilógico y va en contra de la propia biología del ser humano. Obligar a un bebé a lograr esto es únicamente basado en el concepto de qué es mejor para los padres y no para él. A ningún ser humano se le debe de entrenar para dormir ya que este proceso se debe de desarrollar a su propio tiempo de manera natural.

¿Este tipo de situaciones se considerarían estresantes para un bebé? Definitivamente ya que de los 0-3 años se empieza a desarrollar la parte del cerebro (orbitofrontal) encargada del manejo de estrés  al igual que la regulación de otras emociones. Al exponer al bebé a estos estilos de crianza se le está generando desde muy temprano predisposición a posibles desordenes emocionales relacionados con el estrés. Lo traumático no es la ausencia de la madre si no la ausencia de un adulto en posición de amparo ante las necesidades básicas que esta personita irracional, dependiente e indefensa exige.

Cuando sometemos a un bebé a una gran cantidad de estrés la neurología explica que se liberan altos niveles de los neurotransmisores cortisol y serotonina (al igual que otras sustancias) provocando en el bebé el vómito involuntario y consecuentemente una bajada de estrés causando que el niño duerma. Entonces ¿Qué fue lo que logró que el niño durmiera?, sin duda las sustancias en su cerebro haciendo efecto, ya que no es posible un proceso de aprendizaje durante un periodo con altos niveles de estrés y trauma.

Ahora se sabe que dichas prácticas de crianza son un MITO y que únicamente contribuyen a criar niños menos inteligentes, más ansiosos y poco cooperativos, así que mucho ojo Mamis.

Share This