El término “estilos de aprendizaje” se refiere al método específico que cada persona utiliza al momento de aprender algo. El aprendizaje en general es un proceso activo ya que no involucra únicamente a la persona que enseña (emisor) sino también al que aprende (receptor) y a la manera en que se elabora lo recibido de distintas maneras. El sujeto que aprende tiene tres opciones para representar esa información: la visual, la auditiva o la kinestésica. Pero la forma en que aprendemos va variar dependiendo del contexto o de lo que estamos tratando de aprender por lo que no se limita a un estilo o categoría cerrada y cambia con nosotros constantemente. De esta manera se puede decir que cada persona tiene más de un estilo de aprendizaje o Inteligencias Múltiples como explica Howard Gardner.
Gardner define la inteligencia como, “el conjunto de capacidades que nos permiten resolver problemas o fabricar productos valiosos en nuestra cultura”. En total son 8 inteligencias diferentes (ver imagen) las cuales todos desarróllanos en distintos grados. Así es como él explica que la manera de aprender de la misma persona puede variar de una inteligencia a otra y por esto no debemos decir que solamente aprendemos de una forma. Entonces, ¿de qué nos sirve saber esto como estudiantes, padres o maestro?
El rechazar la idea de poseer únicamente un estilo de aprendizaje nos ayuda como estudiante a explorar nuevas formas en las que podemos aprender de manera más eficaz, facilitándose este proceso y así obteniendo mejores resultados académicos. Si soy padre me ayuda a comprender mejor el proceso de aprendizaje de mis hijos. De esta manera puedo ayudarlos a estudiar o hacer tareas que se les dificulte comprender probando distintos métodos para encontrar el que mejor se acople a ellos en ese tema específico. Así también se le enseña al niño que puede optar por muchas opciones para lograr aprender un tema de interés y trabajar en su tolerancia a la frustración. Por ultimo como maestros nos da muchas opciones de distintas actividades y formas en las que se puede enseñar un tema. Variando constantemente facilita a que todos los alumnos tengan la oportunidad de explorar qué les funciona mejor y así destacarse en los tipos de inteligencia que se desarrollaron a mayor grado. Así manteniendo el proceso de aprendizaje como un sistema activo siendo de gran beneficio para ambos, el estudiante y el maestro. Entonces, hagamos el experimento y exploremos nuevas formas de aprender.