Leyendo un artículo sobre los trabajos menos propicios para personas adultas con déficit de atención me llamó mucho la atención que una de las carreras menos apropiadas haya sido Terapeuta o Psicólogo. Me hizo pensar mucho en mi elección de carrera, siendo una persona con dificultades de Atenciòn pero sin el componente de Hiperactividad. Específicamente el artículo, traducido, decía lo siguiente:
Las personas con Trastorno de Dèficit de Atenciòn e Hiperactividad (TDAH)pueden ser bastante empàticas. Nos gusta ayudar a personas y entendemos el valor de las relaciones positivas. Entonces, ¿por què no hacemos buenos terapeutas o consejeros? Los neurotransmisores encargados de producir placer (dopamina) se encuentran en cantidades màs pequeñas en nuestros cerebros. Como resultado, constantemente anhelamos picos neurològicos de energìa. Comer carbohidratos, por ejemplo, dispara un torrente de dopamina a nuestro cerebro. El «drama» hace lo mismo. Esto explica por què adultos con TDAH a veces parecen crear problemas innecesarios en sus relaciones – haciendo peleas y caldeando los ànimos ùnicamente para estimular a su cerebro. Esto es malo para las relaciones, las cuales prosperan con comunicaciòn buena y sana – y la habilidad para ponerse a sì mismo en los zapatos de la pareja, con lo cual muchos adultos con TDAH tienen mucha dificultad para realizar.
En lo personal, yo encontrè mucho màs fàcil trabajar en àmbitos donde la situaciòn es uno a uno y donde puedo controlar mis horarios. Ese es mi escenario ideal, donde me puedo enfocar en lo que estoy haciendo. Creo que las etiquetas llegan hasta donde les permitamos ya que nadie puede definirnos màs que nosotros mismos. Sin embargo, no puedo evitar notar detalles en las relaciones familiares que sì se vinculan a este tema.
Existe una teoría que asegura que los pobladores del continente americano provenimos de gente que tenía problemas con la atención. Por ello los latinoamericanos tendemos a ser más sociales, pero altamente desorganizados y vivimos creando drama. Por eso tambièn buscamos màs el placer y la diversiòn que obligaciones y responsabilidades.
Aunque el punto de vista altamente generalizado y simplista que intenta hacer el artìculo, hasta cierto punto, toca en puntos que son importantes. Primero, lo que nos alimenta tambièn puede influenciar nuestros estados de ànimo. Segundo, a veces nos preguntamos por què realizamos ciertas acciones sin que nos demos cuenta, como pelearnos con las personas a quienes màs queremos. El estar en constante estrès no permite que nos demos cuenta què tan al borde estamos constantemente de estallar, sino hasta que pasa. Buscamos formas ràpidas de aliviarlo y tanto la comida como el drama son salidas ràpidas pero que dejan secuelas con las que hay que lidiar màs tarde. Es mejor encontrar soluciones mejor pensadas que meterse en problemas por eso. Esta es la razòn por la cual les brindamos las siguientes recomendaciones que pueden ser de beneficio:
- Desde un inicio y antes de principiar cualquier cosa, debemos tener las reglas claras y seguirlas lo mejor que podamos.
- Tener un momento de silencio en casa donde todos a la misma hora puedan permanecer en actividades tranquilas sin hacer bulla.
- Aprender estrategias para la solución de problemas que sean funcionales.
- Tener como regla nunca alzar la voz, gritar y perder el respeto.
- Hacer ejercicio diario. Esto incluye bailar, correr, o cualquier actividad que aumente nuestro ritmo cardiovascular durante màs de 25 minutos continuos al dìa.
- Dejar los dulces para fines de semana o momentos donde pueda deambular a las amplias para no estar encerrado y que el problema se vuelva explosivo.
- No dejar de ser divertido, pero sì buscar los momentos propicios para serlo.
- No tomar decisiones sin haber comido antes.
- Tomarse el tiempo para reflexionar y pensar sobre los argumentos de la otra persona antes de discutir, o al tratar de reconciliarse despuès de una pelea.
- Darse el tiempo para conversar en familia sobre dificultades que se puedan tener y consolarse juntos por los fracasos. Pero tambièn celebrar los èxitos por pequeños que estos puedan ser.
Otra recomendaciòn serìa buscar drama en los hobbies, por ejemplo, ver telenovelas, peleas de WWF, programas de televisiòn tipo «Caso Cerrado» o «Laura en Amèrica», leer libros de romance, o estudiar actuaciòn, en familia, para aprender a còmo compartir en el tiempo libre y la ironìa, alegrìa, y lo intensa y peculiar que puede ser la vida.