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Cuando hablamos de inflamación, conectamos el concepto a una reacción negativa, impráctica e innecesaria. Sin embargo, ésta es una forma de protección de suma importancia. En este artículo hablaremos sobre ciertos aspectos de la inflamación, por qué es importante saber qué sucede y qué enfermedades surgen del estado constante y crónico de la inflamación.

Cuando el cuerpo sufre un impacto físico, como un golpe, éste es seguido por una reacción del cuerpo llamada inflamación. Los tejidos aledaños al área afectada se llenan de líquido para proteger esta región y para proveer nutrición a las células y tejidos afectados, y en casos en los que el cuerpo reconoce que ha ingresado algo dañino, como por ejemplo, cuando un insecto nos pica, produce anticuerpos y células asesinas se reproducen para combatir el daño causado por las proteínas causantes de la alergia.

Similarmente, cuando el cuerpo sufre de una enfermedad autoinmune, como por ejemplo la alergia al heno (hay fever), el cuerpo reacciona con la producción de líquido y células asesinas para combatir el alérgeno que el cuerpo ha reconocido y afecta tejidos en uno o varios órganos y sistemas del cuerpo.

Causas dentro del cuerpo:

Muchas veces sufrimos de inflamación debido a los alimentos que ingerimos, y estas reacciones pasan desapercibidas la mayoría del tiempo. Existen alimentos que producen inflamación en áreas del cuerpo que no podemos ver, como por ejemplo el cerebro, el interior de los intestinos, el hígado y el cólon. Aunque no se puedan ver estas lesiones, sí podemos distinguirlas por medio de las reacciones secundarias como la neblina mental, los dolores de cabeza, los trastornos digestivos, el insomnio, los dolores en las articulaciones, la sobreproducción de mucosa (pulmonar, oral y nasal), la fatiga, la resistencia a la histamina y la inflamación en los tobillos o manos, para mencionar algunas.  Otras veces sufrimos de inflamación por infecciones que no han sido tratadas correctamente y quedan durmientes dentro de nuestro sistema linfático, nuestros huesos, articulaciones o algunos órganos. Por este motivo es tan importante terminar un ciclo de antibióticos correctamente.

Causas externas:

También existen causas de inflamación como reacción a nuestro ambiente. Estas pueden ser alergias de contacto, el uso de perfumes en candelas, sprays ambientales, perfumes, productos de belleza, productos de limpieza, contaminación ambiental, humo, mohos, metales, etc.

Aunque no sería posible esquivar todas las causas de inflamación, si tenemos la habilidad de controlar nuestro ambiente y nuestra alimentación para evitar los efectos de la inflamación, y podemos corregir ciertas actividades para no sobrecargar a nuestro organismo.

La inflamación muy recientemente ha sido vinculada con la mayoría de enfermedades autoinmunes, la diabetes, el Alzheimer (o diabetes tipo 3), las enfermedades cardiovasculares, el síndrome de long haul post COVID, ciertos tipos de cáncer, trastornos mentales, déficit de atención, linfedema, lipedema, y siguen surgiendo más estudios comprobando que otras enfermedades están vinculadas con ella, positivamente afectando no solo nuestra longevidad sino la información genética que pasamos a futuras generaciones.

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